Aguafuertes escolares
El rata
Hay muchos tipos de estudiantes en nuestro alrededor y cada uno de ellos tiene algo que lo distingue del otro, algo por lo que es reconocido dentro de cada institución educativa.
Por: Iván Salvatierra

Hay muchos tipos de estudiantes en nuestro alrededor y cada uno de ellos tiene algo que lo distingue del otro, algo por lo que es reconocido dentro de cada institución educativa.
Ahí lo vemos a él, transitando en los pasillos del colegio como maratón de domingo por las mañanas. Ocultándose entre sus zapatillas de último modelo y los bolsillos vacíos de su pantalón más llamativo que el fuego vivo.
Sus orejas son tan grandes y largas que permiten escuchar hasta el sonido del papel encima de los bancos. No me gusta decirlo, pero ni el mismísimo Mickey Mouse era tan “rata”.
Siempre tiene la billetera en el cajón, no la saca ni para pagar un gasto médico. Incluso cuando viaja en bondi se pelea con el chófer para que lo deje pasar. La mayoría de veces lo encontrás en el salón con las papas fritas que otro se compró en la mano, ya que este no trajo ni siquiera para almorzar.
Lo ves, tranquilo, caminando entre los amplios pasillos del colegio, con su celular último modelo, la mochila con estampado y rueditas, pero no de esas que al mes se le zafa la rueda, sino más bien de las que se parece a un Transformer. Sin embargo, “el señor” no te presta ni la lapicera por miedo a que se le acabe la tinta. Es más, cuando se compra comida aprieta el paquete para que el otro no pueda agarrar.
Así es él, no te comparte ni hasta lo que no tiene. De hecho, al salir a comer no te va a invitar ni un caramelo como postre aunque su billetera se asfixie de lo llena que está. No tiene para comprar ni un sanguche, dice, pero claro, si pudieras entrar en su casa no sabrías si tiene una heladera o un supermercado en ella.
Lastimosamente ni las contadoras de billetes cuentan tan rápido la plata y él siente cómo sus billetes se van desvaneciendo con cada cucharada de café que toma por las mañanas. A pesar de esto, la mejor joyería y vestimenta nunca le puede faltar.
Entre otras cosas, hasta un viaje a Cancún se hizo el chabón, pero cuando sale con amigos tacanea hasta con la yerba para el mate. Como decía mi vieja: “La yerba de ayer secándose para hoy”. ¿Hay algo que este tipo de sujetos no lleve a cabo para no soltar ni un solo centavo de su bolsillo? La respuesta es tan simple como decir: lavaría hasta los platos para no pagar.
Y lo que todos se preguntan es: "¿Algún día pondrá un peso de su bolsillo?".