Punky por definición es todo adolescente, todos tienen ese cierto grado de punk en su sangre, porque siempre, cada uno de estos jóvenes, en menor o mayor medida, odia las reglas impuestas por los mayores.
Ser punk es estar al margen de la sociedad decadente de hoy en día, es ser inconformista y tener disgusto por todo lo establecido.
Las más grandes herramientas de un punk son el pensamiento y la crítica: es así como llegamos a la conclusión de que nada puede estar bien en un sistema infectado y corrupto desde la raíz.
Ninguna institución se salva, y menos si está directamente atravesada por el sistema.
No callamos ante lo que nos molesta y cuestionamos toda opinión.
No nos encerramos en una sola cosa y siempre escuchamos al contrario, pero nunca dejamos de cuestionar.
El cuestionamiento y la escucha también son herramientas: así nos damos cuenta de lo que queremos ser cada día.
El cuestionamiento nos llega a cuestionar a la propia cultura punk. Los punks odiamos el punk por definición, es algo inherente a nosotros y que jamás dejaremos, porque así nacimos: como almas rebeldes sin causa ni barreras.