Violencia mediática
El caso Melina Romero y la violencia mediática contra las mujeres
Melina Romero tenía 17 años. Fue asesinada y arrojada en un arroyo en agosto de 2014. Su caso es enmblemático por la forma en que el hecho fue transmitido por los medios.
Por: Piperno Nicolás y Esquivel Tiziana

Es importante destacar el alcance e influencia que tienen los medios sobre la sociedad. En la actualidad estamos en permanente contacto con los medios de comunicación, aún más si están digitalizados o televisados, por lo que se debe tener cautela a la hora de transmitir un discurso para no dar una idea errónea. Es posible que las palabras elegidas para llamar la atención del lector afecten potencialmente a quienes estén pasando por una situación similar. Con esto nos referimos a un mal uso de palabras y/o lenguaje indebido en el título.
A partir de esto analizaremos el emblemático caso de Melina Romero, una adolescente de 17 años de edad quien al momento de su desaparición fue tristemente juzgada por medios hegemónicos.
Melina Romero festejó su cumpleaños el 24 de agosto de 2014 en un boliche, al salir del establecimiento fue captada por una cámara de seguridad y esa fue la última vez que se la vió con vida, ya que esa misma madrugada fue desaparecida y luego asesinada. Fue encontrada envuelta en bolsas de basura 30 días más tarde. Se encontraron los responsables de tal crimen y ambos confesaron e incluso implicaron a otro de los asesinos. Uno apodado “Toto”, Elías Fernández, Joel Fernández y Javier Rodríguez.
En síntesis, esta misma noticia contada por los medios, se contó de manera completamente diferente. A Melina se la juzgó por su clase social, por cómo se conformaba su familia, por la manera en la que actuó con respecto a su educación, como si estos factores de alguna manera tuvieran algo que ver en lo que le sucedió y la responsabilidad no cayera en los asesinos.
Esto es precisamente a lo que nos referíamos con lo anterior, el mensaje puede afectar a personas que vivencien una situación violenta y pensar que tienen la culpa de lo que les ocurra o del entorno en el que estén, sin culpar realmente al agresor y, en algunos casos, justificándolo y llegando hasta a generar un sentimiento de culpa en la víctima.
Preguntas como: "¿qué hiciste para que te haga eso?"; "¿cómo ibas vestida?" o afirmaciones como: “pero a esa hora por esa zona era inevitable que te pase”; “lo provocaste”; “es imposible que haga eso", "si es un amor conmigo” son las ideas erróneas que puede llegar a tener el/la periodista (e incluso cualquier persona) que bajo ninguna circunstancia se deben comunicar y ni siquiera pensar, porque hacen que la culpa recaiga sobre la víctima y se naturalice este tipo de violencia.
En caso de sufrir violencia de género llamar al 144. La Línea 144 brinda atención telefónica especializada a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.